sábado, abril 21, 2007

CATÍ.




Ayer pasamos la mañana en Catí, fuimos a almorzar al balneario de L´Avellà. Me acompañaron Paco, Vicente, Teresa y Pedro. Fuimos en moto, así que además de la sensación de libertad que te regala este vehículo, pudimos disfrutar de un solecito de lo más agradable, de un almuerzo delicioso que nos supo a gloria, del agua fresca de la fuente, del silencio que había en el lugar, del monte que nos rodeaba, del campo verde y florecido, pero sobre todo de la compañía. ¿Repetimos?.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Pues si la moto racional es sinónimo de libertad. Calma, contemplación y carreteras secundarias son buena mezcla para motear un rato (sobra decir que el alcohol, el ambiente rácing y los monos multicolor son otra cosa...también sobre ruedas)

Perico dijo...

Tú lo has dicho Carlos, calma y contemplación. Ese airecito fresco en la cara no tiene precio.

Saludos.